EL VENDEDOR DE GLOBOS

Como muchos sabéis todos los lunes a las 23:30h en el programa "La noche con Esther" de radio voz, colaboro como coach y entrenadora emocional en el espacio "Mundo Positivo" para toda Galicia.
En esta ocasión hablamos de temas como el "postureo", la necesidad de aprobación y las carencias que hay detrás de todo eso. La importancia de hacer un trabajo personal en el entrenamiento para equilibrar nuestra autoestima, siendo esta uno de los pilares básicos de la felicidad y el bienestar. 

Esa noche en antena leí un cuento en relación a esto, y  quiero compartirlo aquí con vosotros.

Es una pequeña historia realmente tierna, sobre la igualdad, la autoestima y la importancia del autoconocimiento. En su sencillez esconde la gran enseñanza de que es en nuestro interior donde está todo nuestro potencial para "volar".

Un niño negro contemplaba fascinado a un vendedor de globos en la feria del pueblo. Este vendedor usaba una técnica muy singular con la que lograba captar la atención de niños y grandes.

Soltó un globo rojo y toda la gente, en especial los más pequeños, miraban maravillados como el globo se elevaba hacia lo alto del cielo. Luego soltó un globo azul, después uno verde, uno amarillo, uno blanco... Y todos ellos se elevaban igual que el globo rojo.

El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención a un globo negro que aún sostenía el vendedor en su mano. Finalmente decidió acercarse y le preguntarle al vendedor:

- Señor, si soltara usted ese globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?

El vendedor le sonrió, soltó el cordel con el que tenía sujeto el globo negro y, mientras este se elevaba hacia lo alto le dijo:

- No es el color lo que los hace subir, hijo. Es lo que hay dentro.